Tel-Aviv
Israel
Acerca de la OCPM
Contexto
Creada en 1993, la Organización de las Ciudades del Patrimonio Mundial (OCPM) tiene su sede en la ciudad de Quebec (Canadá). La organización es administrada por la Secretaría General, que cuenta con el apoyo de cinco (5) secretarías regionales, y funciona bajo la dirección de la Asamblea General conformada por los alcaldes de las ciudades miembro en regla y por el consejo de administración conformado por ocho (8) alcaldes.
En su calidad de organización internacional no gubernamental sin fines de lucro, la OCPM es una plataforma política de cooperación entre los alcaldes de las ciudades que poseen en sus territorios un sitio inscrito en la lista del patrimonio mundial de la UNESCO.
Durante el 16 Congreso mundial de la OCPM (Quebec, Canadá, setiembre de 2022), los alcaldes expresaron su preocupación sobre los retos a los que sus ciudades se ven cada vez más expuestos. Los efectos combinados de las crisis climática, económica y social ejercen gran presión sobre los medios urbanos, particularmente vulnerables en sus dimensiones histórica y patrimonial. Ante la extensión de los cambios en curso, se debe contemplar otras formas de acción, así como nuevas prácticas urbanas.
Es por eso que las ciudades miembro de la OCPM han decidido actuar juntas. Dentro de la perspectiva del 17 Congreso Mundial de la OCPM (Córdoba, España, setiembre de 2024), se han propuesto elaborar un “nuevo proyecto urbano”. Este sistema de referencias comunes, que se basa en las experiencias y conocimientos especializados compartidos entre las ciudades miembro, contribuirá a que surja una nueva generación de políticas, estrategias y proyectos de planificación urbana, nutridas por un enfoque patrimonial de desarrollo durable que reconcilie lo urbano, lo humano y el medio ambiente.
Misión de la OCPM
Para la OCPM las ciudades históricas son el centro de los futuros cambios; las ciudades del patrimonio mundial que tienen en común el privilegio de defender los valores universales de la humanidad y de proteger un patrimonio excepcional, deben convertirse en modelos y afirmar una visión futura audaz.
Dentro de esta perspectiva, la OCPM realiza una acción específica con los siguientes objetivos:
- Ayudar individualmente a las ciudades miembro a comprender mejor la complejidad de los retos actuales;
- Acompañar colectivamente a las ciudades miembro en la expresión de sus aspiraciones legítimas en relación con el futuro y con su contribución a los objetivos de desarrollo durable de las Naciones Unidas.
El plan de acción 2022-2024 como motor de cambio
Para cumplir con esta misión, el plan de acción adoptado por la 25 Asamblea General (setiembre de 2022) plantea diversos programas que tienen los siguientes objetivos principales:
- Sensibilizar a los actores locales (agentes electos, expertos, ciudadanos) con los valores sociales y económicos del patrimonio urbano;
- Favorecer el intercambio de información y de experiencias;
- Comprometer a las ciudades en la exploración a través de la acción concreta en el lugar;
El programa en el que se concentra la OCPM hasta el congreso de Córdoba en 2024 es la Hoja de ruta de Quebec. Esta hoja implementa un proceso colaborador de reflexión y concepción técnica que involucra en forma activa a todas las ciudades y a todos los actores de estas ciudades. El proceso tiene como eje la voluntad de aprender juntos a través de la experimentación de nuevas formas de hacer, así como un espíritu colectivo que permita explorar nuevas ideas, enfoques y metodologías.
Aspiraciones para el 2024
La cooperación entre las ciudades de la OCPM permitirá a la organización dotarse de una herramienta inédita de técnica participativa que transformará sus métodos de trabajo y contribuirá a reforzar las dimensiones políticas y científicas de la red.
Los alcaldes encontrarán ahí un mayor espacio de expresión política, las ciudades estarán más abiertas al mundo, mejor informadas, con alianzas y asociaciones más fuertes, más eficaces en sus acciones gracias a la experiencia mutualizada de otras ciudades.
El “nuevo proyecto urbano” de la OCPM contribuirá además a que las ciudades miembro se reconcilien con un ideal de ciudades habitables, coherentes, inclusivas y resilientes. Estas ciudades, orgullosas de sus identidades históricas, son ricas gracias a sus patrimonios. Estos les garantizan recursos irremplazables en el surgimiento de sus modernidades, para prepararlos mejor para la transición climática, y hacer de estos el marco privilegiado de una alta calidad de vida.